La consulta sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) que arranca hoy implica riesgos para los datos personales de quienes acudan a las urnas, no cumple los requisitos exigidos por la ley y se basa en una pregunta sesgada, manifestaron expertos entrevistados por MediosUP.

 Cuidado con tus datos

Funcionarios del Gobierno del próximo Presidente, Andrés Manuel López Obrador, han informado de la instalación de mil 73 mesas de votación en 538 municipios del territorio nacional. Para votar, los interesados deben mostrar su credencial de elector, y los resultados son computados por la Fundación Arturo Rosenblueth.

Para Guillermo Tenorio Cueto, Director de Posgrado de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, este modelo de organización implica riesgos para los datos personales de los votantes.

“Puede haber un conflicto de la seguridad de la información. ¿Qué va a ocurrir con la base de datos de los participantes, los cuales comprometen sus datos creyendo que participan en un proceso democrático, cuando en realidad están entregando sus datos a un particular, el cual no sabemos qué va a realizar con ellos?”, cuestionó el académico experto en Derecho de la Información.

La credencial de los votantes, según los organizadores de la consulta, será escaneada a través de una aplicación diseñada por voluntarios, con lo que se evitará que un individuo pueda participar más de una vez. Sin embargo, se desconocen los detalles sobre el software a utilizar.

“Esa persona que participe no va a saber qué va a pasar con sus datos, como su nombre, su huella digital, su domicilio, y el perfil de hacia dónde va a encaminar su respuesta”, enfatizó Tenorio.

Hasta el momento, sostuvo el investigador, ninguna parte ha hablado sobre la inclusión de un aviso de privacidad en la consulta, lo que complica saber qué empleo se va a dar a la información recabada con el ejercicio participativo.

“En cualquier entorno digital donde se aglutinen datos, estos van a seguir la suerte de lo que el responsable determine”, sentenció.

Por medio de una aplicación, los organizadores de la consulta recaban la clave de elector de los participantes. FOTO: Sergio Sánchez

Fuera de la normativa

Por su parte, Cesarina Mendoza Elvira, quien este año coordinó el proyecto de observación electoral de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos, señaló que el ejercicio convocado por la próxima Administración no satisface los requisitos legales de la figura de consulta popular.

“La consulta popular está contemplada en el artículo 35 como un derecho que tenemos todos los mexicanos a participar, debe de estar hecha relativa a temas trascendentes para el país”, describió la experta en derecho electoral.

La actual consulta, que se extenderá hasta el domingo, no cuenta con este requisito, según Mendoza Elvira, puesto que solo puede ser solicitada por el Mandatario en funciones –no es suficiente ser Presidente electo-; por el 33 por ciento de los legisladores de cualquier cámara del Congreso a partir del segundo año de la legislatura, o por los ciudadanos con por lo menos el 2 por ciento de la lista nominal.

Ninguno de estos supuestos se cumplió para convocar al ejercicio participativo de estos días, en el que se espera la participación de entre 500 mil y un millón de personas.

Mendoza Elvira añadió que, por ley, la consulta popular debería realizarse el mismo día de las elecciones federales, las cuales tendrán lugar hasta 2021.

A través de redes sociales, Jesús Ramírez Cuevas, próximo vocero de López Obrador, aseguró el fin de semana pasado que la consulta, será vinculante.

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Sin embargo, la entrevistada aclaró que esta afirmación no tiene sustento legal, por el índice de participación esperado. Los organizadores del ejercicio participativo planean imprimir entre 500 mil y 1 millón de boletas, lo que equivale a entre .5 y 1.1 por ciento de la lista nominal.

“Una consulta popular tendría que estar abierta a toda la lista nominal, si el 40 por ciento de la lista nominal está a favor de la opción A, esa respuesta sería vinculante para la autoridad, es decir, que Andrés Manuel tendría que cumplir con el resultado”, explicó la también encargada del área de derecho electoral y proyectos especiales del despacho Gaeta, Mendoza y Abogados.

“El efecto que se le está queriendo dar, que es yo, Andrés Manuel, voy a respetar el resultado que la ciudadanía quiere, porque va a ser vinculante porque yo lo digo, ok, lo puede decir, pero en realidad, jurídicamente la sociedad no tiene una herramienta para exigir que se cumpla el resultado. No está garantizado”, concluyó.

 Imparcialidad bajo la lupa

En relación con la imparcialidad de la consulta, los expertos consultados expresaron opiniones divididas.

José González Morfín, director de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, identificó un doble problema en el ejercicio, cuya pregunta fue dada a conocer el pasado 15 de octubre y se reproduce a continuación:

Preguntas de la consulta sobre el destino del nuevo aeropuerto.

“El sesgo está primero en la forma en la que se decidió la muestra de las casillas. Cualquier empresa seria podría haberla hecho de forma representativa, para ver en dónde se podían instalar las casillas sin ningún sesgo, pero esto, al parecer, es imposible”, añadió, en referencia a que el criterio de los organizadores de la consulta para elegir las comunidades en las que se instalarían las mesas de votación fue el número de pobladores, no su representatividad demográfica.

En tanto, Alejandro Motta Nicolicchia, maestro en gestión pública por The George Washington University, dijo no tener evidencia de que se trate de una pregunta que busque influir al público para votar en una dirección determinada.

“Yo no le veo ningún problema”, sostuvo. “Creo que no (hay sesgo en la pregunta). Se sesgaría dependiendo del argumento en que sustentes cada una de las opciones. Tanto no está sesgado, que Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, ha dicho que él votará por la de Texcoco”.

“En este caso, el que va a votar, ya sabe qué va a votar, y cuando sabes qué vas a votar, la pregunta pesa menos”, añadió.

El posible impacto de la redacción de la pregunta fue demostrado por el diario El Financiero.  El lunes 22 de agosto el periódico publicó los resultados de una encuesta en la que, en un primer momento, se preguntó al público qué prefería: “continuar el actual proyecto en Texcoco” o “cambiar la construcción a Santa Lucía”. De los entrevistados, 55 por ciento optó por Texcoco, frente a 37 por ciento de Santa Lucía; es decir, una diferencia de 18 puntos a favor del proyecto que ya está en curso.

En cambio, al emplear la misma pregunta de la consulta, lo datos se invirtieron: 53 por ciento prefirió “reacondicionar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y el de Toluca y construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucía”, frente a 46 por ciento que apoya “continuar con la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco y dejar de usar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”. Es decir, Santa Lucía toma la delantera por 7 puntos.

Para la elaboración de este reportaje, MediosUP buscó la opinión del próximo Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, y del próximo subsecretario de Infraestructura, Cedric Iván Escalante Sauri; esto a través de un intermediario, el cual nos comunicó que no brindan entrevistas a universitarios.

La gente vota al aire libre con un lápiz o pluma, según prefiera el participante. FOTO : Sergio Sánchez

Desde muy temprano empezó a llegar gente a participar en la mesa de votación ubicada en la salida del Metro Mixcoac. FOTO: Sergio Sánchez